Definiciones básicas
Las directivas de la UE tienen una fecha límite y necesitan ser reconfirmadas o puestas al día cada pocos años.
La directiva de Especialización Médica (Directiva 2005/36/CE) debe renovarse en el año 2012. Es voluntad de la UEMS, a través del Dr. Bernard Maillet, presentar para revisión el concepto de “competencia particular”, actualmente no existente.
Hay un sentimiento general de que la actual lista de especialidades médicas no refleja de forma adecuada las necesidades actuales de la profesión y de un sistema de salud moderno. Los desarrollos en los sistemas de salud han creado la necesidad de unas competencias específicas en áreas cada vez más especializadas de la medicina. Esto lleva a una demanda de un número cada vez mayor de profesionales de “guardia o localizados”. Esta tendencia es a su vez opuesta a la necesidad social de recortar los gastos sanitarios con profesionales con áreas de conocimiento más amplias, que limite el número de médicos localizados o de guardia y que por tanto limite el gasto sanitario. Debido a ello hay una resistencia política a la creación y reconocimiento de nuevas especialidades dentro de la medicina, un ejemplo sería oncología, una especialidad reconocida en muchos países y conocida por el público general como un campo definido de conocimiento, que no ha conseguido sin embargo crear una Sección independiente en la UEMS.
El concepto de “competencia particular” podría solventar alguno de estos problemas. Un profesional con una competencia particular tendría una especialidad y además una “competencia particular”. Un ejemplo sería cirugía general y cirugía de la mano. Esto permitiría solventar el problema de la subespecialización manteniendo la necesidad política de que los médicos cubran competencias generales.
La UEMS pretende usar a los Cuidados Intensivos y Oncología como programas pilotos. La especialidad de Cuidados Intensivos es desde hace años un MJC (Multidisciplinary Joint Committe) pero no ha sido aceptada como Sección en la UEMS. La Oncología lleva 20 años intentando formar una sección sin éxito. Estas dos especialidades son conocidas por el público general y por tanto por los políticos por lo que son las inicialmente elegidas. Otras, como la Neuroradiología Intervencionista podría seguir el mismo camino.
Otro punto a recordar sería que cualquier documento que pretenda tener un peso y status en la UEMS debería ser aprobado por el consejo de la UEMS. Sin la aprobación el documento no tendría peso alguno. Este concepto también incluye a los programas de formación redactados por las Secciones o Divisiones. Tienen que ser aprobados por el consejo para ser aceptados.
Situación actual
El Código de formación para la Neurorradiología clínica está en la fase final de desarrollo. Es un programa que sólo incumbe a la radiología y no se espera que otros grupos o secciones de la UEMS lo desaprueben. El camino de este programa de formación es ser remitido a la sección de Radiología y, si es aprobado, que la Sección lo eleve al consejo de la UEMS.
La División de Neurorradiología también pretende un programa para la Neurorradiología Intervencionista. Sin embargo este es un apartado de interés, al menos en lo concerniente al Intervencionismo Endovascular, no sólo para la Neurorradiología, sino también en cierto grado a la Neurocirugía, Neurología y probablemente también a Cardiología y Cirugía Vascular, todas representadas como secciones en la UEMS. Para que fuera aceptado fuera de la Radiología y Neurorradiología, y por el consejo de la UEMS, este programa de formación probablemente debería ser desarrollado de forma modular para que especialistas de diferentes Secciones puedan adquirir esa competencia en Neurorradiología Intervencionista, específicamente en intervenciones endovasculares, en función de las competencias previas de los candidatos.
La UEMS es una organización política. Los logros políticos se construyen sobre compromisos y acuerdos mutuos. El programa de formación debe desarrollarse en “cooperación con” y tener el apoyo de todas las partes interesadas. En caso contrario el programa de formación no tendrá posibilidades de ser aceptado por el consejo de la UEMS. Seguir esa vía sería poco inteligente. Por eso es más importante ir ganando consensos amplios más que intentar obtener un programa de forma rápida. La llave del éxito es que todos acepten un acuerdo.
Para que el proceso sea lo más nítido posible se definirá la Neurorradiología Intervencionista como Intervencionismo Endovascular. Otras intervenciones son menos complejas y afectan a grupos potencialmente muy diferentes. El papel del intervencionismo no vascular es diferente, menos problemático y puede ser desarrollado dentro de la Neurorradiología Clínica.
Plan de acción
El camino para que la División de Neurorradiología desarrolle el programa de formación es el siguiente:
- Definir el cuerpo de conocimiento en el preámbulo del programa.
- Redactar un borrador del programa de formación, preferiblemente con un “diario de a bordo” (se puede redactar a partir de documentos ya publicados).
- Invitar a todos los posibles interesados a discutir abiertamente la proposición
- La División de Neurorradiología llevará la iniciativa e invitará al resto de participantes.
- La invitación se cursará al resto de secciones y divisiones.
- El Secretario general estará presente y quizás dirija la sesión.
- La reunión tendrá lugar el 27 de Abril del 2010 en Bruselas.
- Los interesados formarán un grupo de trabajo.
- El borrador será trabajado y reevaluado en varias reuniones sucesivas en las que se invitará a las secciones y divisiones aunque no hayan participado en la reunión inicial.
Este proceso asegurará que cuando el borrador esté definitivamente redactado todas las partes interesadas habrán tenido la oportunidad de participar. El producto habrá sido examinado varias veces y todo el mundo habrá dado su opinión. Este documento tendrá opciones de ser aprobado por el consejo de la UEMS.
Que el Intervencionismo Neurorradiológico sea aceptado será una cuestión posterior, pero si el documento es redactado a modo de “competencia particular”, y el concepto es aceptado por la futura directiva de especialidades médicas de la UE, hará que el proceso de aceptación sea más sencillo.
Conclusión
Si el concepto de “competencia particular” es aceptado por la UE, solventará muchos problemas. La “competencia particular” no pretende ser un camino para crear una nueva especialidad. Satisfará la necesidad de subespecialización pero al mismo tiempo reconocerá que no pretendemos tener demasiadas especialidades médicas (si un cirujano general con competencia en cirugía de la mano pierde su trabajo siempre podrá volver a la cirugía general). Al mismo tiempo este concepto no excluye a nadie que realmente quiera obtener la competencia (exclusión por inclusión).
Olof Flodmark
Presidente de la División de Neurorradiología de la UEMS
Estocolmo. Abril, 2010.