Caso del mes Febrero 2024

Autores

  • Carmen Hernández García
  • Patricia Oliveros Ordás
  • César Resino Sánchez
  • Beatriz Brea Álvarez
  • Hospital Universitario Puerta de Hierro, Majadahonda (Madrid)
  • Email: caherga90@gmail.com

Historia Clínica

Mujer de 69 años.
AP: HTA, dislipemia, exfumadora y hernia hiatal.
Consulta por malestar general, dolor epigástrico, náuseas y pirosis persistente, mayor en los últimos dos meses.
Ha realizado modificaciones de la dieta sin mejoría. Apetito conservado.
Exploración física anodina.
Marcada elevación de gastrina y cromogranina A.
Ecografía y TC abdominal sin hallazgos; endoscopias digestivas con esófago de Barret y gastritis crónica.
Mejoría parcial tras inicio de IBPs.

Figura 1: TC cervical con CIV: Lesión parafaríngea retroestiloidea izquierda, situada inmediatamente adyacente a la ACI. Es de morfología ovalada, de un centímetro y con realce intenso tras contraste.
Figura 2. RM. Secuencias STIR: lesión hipervascular, adyacente al borde lateral de la ACI izquierda.T1+Gadolinio: captación intensa.
Figura 3. PET-Galio68: captación positiva para receptores de somatostatina

Diagnóstico.

Se realiza PET-Galio68 específico para diagnóstico de tumores con expresión de receptores de somatostina, que evidencia lesión retrofaríngea izquierda con captación positiva.
Se confirma lesión tumoral hipervascular retrofaríngea, paraestiloidea izquierda, en íntimo contacto con ACI tanto en TC con CIV (marcado realce) como en RMN (hiperintensa en T2-STIR y con realce tras gadolinio), y se decide extirpación quirúrgica.
Diagnóstico definitivo: Tumor neuroendocrino (TNE) bien diferenciado G1.
Estos tumores varían en su forma de presentación dependiendo del tipo, del tamaño y de su localización, en su mayoría gastrointestinal o pancreática.
En general, se presentan como lesiones o masas con realce hipervascular en fase arterial y en la fase venosa, ya que se trata de tumores muy vascularizados.
Los TNE deben diferenciarse de otras tumoraciones hipervascularizadas que realzan en fase arterial como adenopatías, tumores glómicos, metástasis, otros tumores vasculares, malformaciones arteriovenosas, etc.
Se trata de entidades infradiagnosticadas, cuya caracterización es importante de cara a un tratamiento específico ya sea mediante cirugía resectiva o con terapias dirigidas que alivien o eliminen la sintomatología y/o el riesgo de progresión tumoral.
Es determinante la correlación clínico-analítica del paciente para diagnóstico de tumoraciones en localizaciones no comunes para TNE, como en este caso que, junto con los hallazgos en imagen y PET concordante, nos permiten llegar a un diagnóstico preciso.

Bibliografía:
J.J. Díez, P. Iglesias. Pruebas de imagen en el diagnóstico de los tumores neuroendocrinos. Med Clin (Barc). 2010;135(7):319–325.
García Carbonero et al. Manual de diagnóstico y tratamiento de los tumores neuroendocrinos. 2º edición. 2013. ISBN: 978-84-695-8312-8.
Jared M et al. Imaging of Vascular Lesions of the Head and Neck. Otolaryngol Clin N Am 51 (2018) 55–76.

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